45.La broma de sostener los dedos con ‘delicadeza’
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Recordemos las etapas de familiarización. Un profesor nos ha apenas enseñado a colocar los dedos en las teclas. Si pudiéramos imitar esta pose con exactitud, diríamos que hemos pasado la Etapa de Pronunciación con la ayuda de nuestros músculos.
Cuando hemos memorizado cómo colocar nuestras manos y podemos concebir la posición en nuestra mente, hemos dominado la Etapa de Locución Silenciosa mentalmente.
Al aprender a colocar las manos sobre la mesa o sobre cualquier superficie sin la ayuda del profesor, hemos dominado la Etapa Gramatical.
Si podemos aplicar esta habilidad para tocar el piano, nuestras manos han alcanzado la Etapa Creativa.
La broma es que ninguna de estas habilidades nos ayudarán a tocar el piano. Congelarse en una posición hermosa o una correcta colocación de las manos no tienen ni la menor relación con la técnica de los dedos y su trabajo sobre las teclas. Antes de que una persona domine la mecánica de tocar un instrumento, el proceso elegante de la colocación de los dedos correctos redondeados es un gasto inútil de tiempo y esfuerzo. Manos hermosas, sin tomar en cuenta el movimiento que conlleva, no pueden ser un apoyo cuando se toca el piano. Esto es porque la libertad de los músculos no es una habilidad, sino una consecuencia del desarrollo físico.