56.VOZ, VISION Y COORDINACIÓN: ¿GUERRA O PAZ? El Rodeo del Piano
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Las clases tradicionales de piano me recuerdan al rodeo: el profesor lucha con la falta de concentración del niño. El ganador es aquel que salga menos lastimado y continúe en la silla por más tiempo. Pareciera como si toda la metodología del periodo de principio de la educación, se estableciera en contra de la percepción del niño, y haya sido creada con la meta de bajar la autoestima y el respeto por uno mismo.
Tocar el piano requiere de que:
1. Tú puedas controlar los diez dedos de las manos
2. Te hayas familiarizado con el espacio entero de las teclas.
3. Puedas leer notas de partituras
4. Y todo esto debe hacerse AL MISMO TIEMPO.
Pero el profesor no dejará al alumno aprender tan rápido. Primero, invertirá un largo periodo de tiempo enseñándole las teclas, notas, teoría musical y preparación de manos. ¡Y todo esto por separado!
Nosotros ya sabemos cómo la percepción de un joven principiante toma el material indeseado. Al llegar a clase, el niño usualmente tiene grandes esperanzas y aspiraciones. Esta listo a pasar a través de todas las dificultades necesarias para realizar su sueño: sentarse y tocar su música con sus propias manos. Es por esto que los alumnos quieren hacer todo lo que el profesor les pide, y hasta de una manera entusiasta comienzan a embutirse de información, entrando en una batalla perseverante contra su propia percepción que pelea contra este tipo de educación a cada paso del camino.
Hasta ahora, los profesores todavía piensan que es apropiado trabajar separadamente con las manos para sentir el peso de las teclas, separadamente estudiar la gramática musical y separadamente tocar los ejercicios, y el alumno comenzará a tocar.
“Preparándote” de este modo, están convencidos que todo lo que necesitas hacer es abrir tu libro de música, y todas las habilidades trabajarán como una familia feliz.
Lamentablemente esto nunca sucede. Una habilidad que se aprende de forma separada ¡se quedará en una habilidad separada! Y las habilidades no tienen mucha prisa de unirse para el bien común. Aquí una ley neurobiológica está en trabajo: para dominar un nuevo tipo de actividad compleja, uno necesita trabajar con la actividad completa ¡Las habilidades se deben de trabajar gradualmente, pero simultáneamente!