57.¿Deberíamos Leer Libros conduciendo?
a los contenidos página siguiente
Si puedes leer y también puedes conducir una bicicleta, esto no necesariamente significa que puedes hacer las dos cosas al mismo tiempo.
Se le pueden dar al alumno gran cantidad de ejercicios al mismo tiempo. Puede familiarizarse con las teclas, aprender a “caminar sobre ellas, desarrollar su coordinación y confianza en sus movimientos y aprenderá el ‘mapa’ de las teclas y sus octavas. Entre más confianza en la coordinación de las manos, más desarrollado el mecanismo y más libertad de los músculos.
Esto significa que las teclas se convertirán en parte de la consciencia del alumno. Pero esto no significa en absoluto que el alumno podrá abrir un libro de partituras y tocar libremente una pieza de él ¡No es suficiente tener buena coordinación para leer con fluidez a primera vista!
Mientras se tocan ejercicios simples, la percepción rápidamente entiende la secuencia de las notas y trabaja con el piloto automático, liberando la atención del alumno para la coordinación.
Pero si el recorrido es bruscamente complicado, y si además necesita ser descifrado; los caminos limitados del ejercicio no ayudarán. Después de aprender a manejar en nuestro vecindario, siempre reducimos nuestra velocidad cuando conducimos en lugares desconocidos. Y entre más difícil es la ruta, más despacio vamos – hasta que nos detenemos completamente.
¿Por qué a los profesores tradicionales les gusta repetir el mantra: “practica, practica, practica?” Porque después de la selección de una nueva pieza, el alumno progresa con un ritmo incómodo y lento. ¡Algunas veces, para tocar la pieza desde el principio hasta el final, se necesita una clase entera! El profesor ni siquiera puede permitirse a sí mismo imaginar que el alumno, como debería, pudiera simplemente abrir el libro de música y tocar una pieza enseguida, casi sin dificultades. Otro dicho popular viene de esto: “trabaja barra por barra en una selección de canciones.” Lo que significa que el alumno se siente y lentamente, nota por nota, ‘recoge’ la música.
Imaginen como este misterioso proceso se desarrolla entre las diferentes habilidades del alumno.