60.Visión, Voz, Oído y Coordinación: ¿Cuál de ellas es más importante?
a los contenidos página siguiente
Si no se incluye leer música desde las primeras clases, no es posible enseñar música; simplemente no hay otra manera.
Mis principiantes comienzan a tocar con ambas manos y a leer a primera vista desde la primera clase.
Y durante la clase, no tienen idea cuál es la diferencia entre la Clave de Sol la Clave de Fa, no se les pide distinguir las dos y tres teclas negras o encontrar el Do Central. No saben cuales son las notas en las líneas del pentagrama, no tienen idea del tiempo, medida y longitud y qué tipo de pausas hay. Todo lo que ellos aprenden es el primer ciclo del alfabeto musical: Do Re Mi Fa Sol La Si Do Si La Sol Fa Mi Re Do. ¡Todo lo demás es innecesario para ellos!
Al cargar a los alumnos con más información, los educadores olvidan la cualidad principal de su propia infancia: aprendemos cuando lo hacemos nosotros mismos.
Caminar, hablar, sostener una cuchara, atar nuestros zapatos, contar y andar en bicicleta – aprendimos a hacer todo esto a través del proceso de acción. Nadie nos forzó detrás de un escritorio explicándonos lo que son las agujetas y cómo atarlas. Nadie nos dijo cómo se hace un zapato y su resistencia al impacto, y nadie nos enseñó diagramas de los nudos. Y fíjense, nuestras habilidades no se afectaron en nada. Además fue debido a esto que aprendimos a hacer estas cosas en primer lugar.
Pero una cosa es atarse las agujetas. Es completamente otra cosa leer notas con la ayuda del piano y la voz. Aquí todos los órganos sensoriales trabajan juntos simultáneamente. ¿Pero significa esto que debemos medirlos y desarrollarlos todos simultáneamente? ¡Claro que no!
Es extremadamente importante entender de una vez por todas que relacionando aparece la evidencia más importante, reiterada en la vida de todos los días.
Si un niño no puede pararse en sus propios pies y no puede gatear, ¿qué necesidad hay de decirle hacia dónde debe ir, a qué paso y a qué velocidad? La habilidad más importante en educación musical es la coordinación. He visto músicos invidentes. La historia incluye compositores sordos.
Continuamente he tenido que ver personas tocar sin ni siquiera haber aprendido sus notas. Pero no hay ni un solo pianista allá afuera que no pueda controlar la coordinación de sus manos y dedos.
Mientras se aprenden las notas es más lógico depender de la propia coordinación. El texto musical debería ser más fácil de leer. La visión debería ser una guía para los músculos y no un lastre personal que solo añade dificultad.
El resultado más importarte y la meta de las clases de piano debería ser, leer rápidamente. La comprensión, consciente y completa, de la pieza de música entera depende de ello. Ver la composición entera ayuda a la percepción a asir el sentido de las palabras y oraciones.
El ritmo al que leemos determina exactamente lo que estamos leyendo. Si es por sílabas, entonces solamente podemos leer un libro de niños donde las imágenes son más grandes que las palabras. Y si podemos leer velozmente, entonces podemos leer novelas. La velocidad de lectura está directamente relacionada al nivel en el que pensamos. No debería haber rezago en la comprensión. A este respecto, leer música no es diferente de leer libros. La única diferencia es que mientras se lee un texto musical a una velocidad decente, el principiante también desarrolla su oído y su voz.
El método más efectivo es aquel donde todos los sentidos trabajan juntos, pero la atención es dirigida hacia la coordinación de los dedos y manos. Mientras un niño no ha trabajado su coordinación adecuadamente, toda su atención se perderá en los dedos y las teclas, y una expectativa de leer a primera vista, es absurda. Afortunadamente, los niños desarrollan rápidamente habilidades de coordinación y una vez que tienen correcto el movimiento, ponen más atención al texto musical.