74.Es importante escuchar ¿Escuchar qué?
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Los psicólogos afirman que la memoria visual capta cosas más rápidamente pero que la memoria auditiva las conserva por más tiempo.
¿Qué sucede si un alumno comete errores en una clase tradicional? El profesor constantemente lo detiene, le señala sus errores y le muestra cómo corregirlos. Esto está bien si los errores no son de coordinación. Pero si los músculos no cooperan, estas solicitudes y demandas no ayudarán. Al contrario, esto empeorará la situación – se gasta más tiempo.
Una computadora no explica – hace trabajar al alumno. Las gráficas de la computadora señalan con exactitud todos los errores. Cuando el principiante mira el mismo error una y otra vez en el monitor, rápidamente entiende que no está correcto. Allí mismo, él trata de tocar de la manera correcta y repite sus intentos hasta que la habilidad se refuerza. Hasta que esto sucede, la computadora no lo dejará “pasar.”
Durante este tiempo, los oídos escuchan todo el tiempo la forma correcta de tocar, la memorizan y se convierten en un apoyo para el alumno. Y la visión de manera impecable, une los sonidos al texto musical de forma simultánea.
Las notas aparecen primero como brotes de flores, que se abren de acuerdo a su duración. Si se deja de apoyar la tecla antes, el florecimiento se detiene. Un “duende” aparece en su lugar y mueve sus brazos decepcionado. Él ayuda a indicar el error por fracción de un segundo. De este modo enseña al alumno a tocar los tiempos apropiados así como controla la corrección de las manos y los dedos.
Y hasta la más correcta memorización de canciones. La memorización ordinaria de la música algunas veces es agónica: es muy difícil verificarse uno mismo y el profesor raras veces puede ayudar. En Soft Mozart, con la ayuda de las gráficas, el alumno puede aprender una pieza con la precisión ideal. Por ejemplo, si el texto es tocado correctamente, se suman puntos, si no, una señal brillante aparece y no se suman los puntos. Además, el texto de una o dos manos puede esconderse de la vista, y aparece solamente cuando ocurre un error.
Anteriormente se esperaba que la memoria musical se desarrollara espontáneamente, ahora con la ayuda de la computadora, el alumno comprueba qué tan exactamente ha memorizado la pieza y cómo puede ejecutarla de la manera ideal.
Ahora regresemos al educador que intenta, con sus últimas fuerzas, señalarle al alumno dónde se equivocó. Acaso ¿ocurre aquí algún desarrollo de habilidades? Fundamentalmente, sólo uno: el alumno aprende a pasar estos errores sin detectarlos. La interacción gráfica está muy por arriba de la interacción viva.
La computadora objetiva tiene un mucho mejor arsenal de medios. Es unívoca por lo que crea comunicación precisa a través de la vista del alumno, oído, músculos y voz – por separado y en conjunto. Un profesor simplemente no tiene la condición física para usar todas estas facultades al mismo tiempo.
Pero lo más importante, el resultado final de cualquier acercamiento es una habilidad desarrollada para leer a primera vista. Si una persona puede competentemente leer de la hoja de música, se le abren todas las posibilidades en la música y a nadie le importa si puede lograr esto con la ayuda de un maestro vivo y lleno de sentimiento o con una “máquina sin alma.” Con esto en mente, la batalla por ¨métodos tradicionales¨ carece de una base razonable para apoyarla.